Tener una buena salud ginecológica es imprescindible para mantener la fertilidad, evitar enfermedades venéreas o prevenir el riesgo de padecer cáncer ginecológico y de mama. Por esto se aconseja realizarse una revisión ginecológica una vez al año.

¿En qué consiste?

La revisión ginecológica consiste en crear una historia de la paciente completa, en la que se incluirá una exploración física de los órganos reproductores femeninos así como de los pechos, además se realizarán las pruebas complementarias necesarias, para descartar cualquier patología.

Debemos conocer los antecedentes ginecológicos de la mujer, para conocer la edad con la que tuvo su primera regla, la periodicidad con la que tiene la menstruación, si la misma es muy abundante o si tiene irregularidades, saber si utiliza algún método anticonceptivo, conocer la fecha del último periodo…

Realizar una exploración general de los genitales externos así como de la vagina. Se procederá a realizar un examen abdominal y pelviano. Se realizará citología cervical, para descartar el cáncer del cuello uterino (Test de Papanicolau).

Si es necesario se procederá a realizar una colposcopia, una ecografía transvaginal o transabdominal.

Se procederá a realizar un examen de mamás, para detectar que todo está bien.

Si procede o surge alguna alerta durante las exploraciones físicas se podrá proceder a realizar pruebas complementarias como, mamografía, densitometría ósea o estudios bioquímicos u hormonales.

Si lo solicita la paciente se procederá a dar consejos anticonceptivos o de fertilidad, o resolver cualquier duda que asalte.

La revisión ginecológica nos ayudará a prevenir y detectar cualquier alteración que haya en el aparato reproductor femenino, además se podrá detectar de forma precoz cualquier tipo de cáncer relacionados con estos órganos, como el cáncer de mamá o el cáncer del cuello uterino.

La urología es una de las disciplinas médicas en las cuales más atención debemos mostrar. Los problemas de próstata son las patologías más frecuentes entre los hombres mayores de 50 años pero la población masculina continúa manteniendo viejos tabúes como miedo o vergüenza por lo que no acude al urólogo, al sexólogo o al especialista en reproducción y andrología, lo que dificulta la detección y abordaje precoz de ciertos problemas.

Por este motivo, desde la Unidad de Urología del GFO, queremos aprovechar para poder énfasis en la necesidad de que los hombres conozcan los síntomas y cambios más comunes que se producen a nivel urológico relacionados con la próstata.

El problema de próstata más frecuente es la Hiperplastia Benigna de Próstata (HBP), que consiste en el crecimiento de la glándula prostática que dificulta y obstruye la salida de la orina. Afecta al 90% de los hombres y es un signo habitual del envejecimiento que no afecta de forma grave a la salud masculina.

Otra afección prostática menos frecuente es la prostatitis o infección de próstata. Se trata de un problema que suele afectar a hombres más jóvenes. Son infecciones de orina generadas por los gérmenes habituales que,en el varón, se instalan en la próstata originando síntomas miccionales que a veces pueden ser muy intensos. Se suelen cronificar con mucha facilidad si no se instaura un tratamiento precoz y adecuado

En este sentido, los especialistas destacan 5 claves en cuanto a la prevención:

  • Mantenerse físicamente activo
  • Adoptar una alimentación saludable
  • Reconocer a tiempo los síntomas urológicos y sexuales
  • Acudir a los especialistas y seguir de forma adecuada los protocolos de diagnóstico y tratamiento por parte de los especialistas.
  • Si eres hombre y crees que puedes tener algún síntoma relacionado con la próstata, la salud urológica o sexual, contacta con nosotros y nuestros urólogos harán un seguimiento de tu estado de salud.

Por todo esto, si eres hombre o mujer, te animamos a que nos visites en el Centro de Ginecología y Fertilidad Oyala.

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Grand Hotel Djibloho, Djibloho (Guinea Ecuatorial)

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